sábado, 5 de octubre de 2013

-Pautas educativas y técnicas de modificación de conducta

¿ Qué entendemos por conducta?
Entendemos por conducta o comportamiento todo lo que hace el ser
humano.
Las personas estamos continuamente produciendo conductas, casi todas
ellas son aprendidas.
Toda conducta está influencia o determinada por el ambiente en el que se
produce. “Ambiente” es todo lo que nos rodea. Para el niño/as/adolescente su
ambiente es fundamentalmente: la familia  y el centro educativo. Por lo tanto,
estos dos ambientes influirán directamente en el aprendizaje de sus
comportamientos y en su forma de ser.
Puesto que la actitud de los adultos que rodean  al niño/as/adolescente es de suma
importancia pretendemos en este documento exponer una serie de pautas
que favorezcan  la adquisición de hábitos y conductas adecuadas.

Consideraciones generales sobre la conducta:

- Toda conducta que va seguida de una consecuencia que guste o
 interese a la persona que lo realiza (recompensa) tiende a repetirse. 
- Cuando una conducta no obtiene recompensa (consecuencia agradable), tiende a extinguirse. 
- La conducta que va seguida de consecuencias desagradable (castigos) tienden a extinguirse. 
- La mayoría de las conductas se aprenden por imitación. Imitando lo que hacen o dicen otras personas.

Es muy importante tener en cuenta estas premisas a la hora de educar, 
educar es una tarea difícil, requiere mucho esfuerzo y paciencia.

PAUTAS EDUCATIVAS

PAUTAS EDUCATIVAS

Estas pautas educativas van encaminadas a los padres y madres
de nuestros alumnos con el objetivo de desarrollar las habilidades necesarias
para actuar de la manera más correcta ante las conductas de nuestros hijos.

LA CONDUCTA DE LOS NIÑOS/AS, ADOLESCENTES
El niño desde el nacimiento comienza a aprender todas las habilidades que le son necesarias para vivir. Los padres, los hermanos, los familiares, los amigos, los profesores, las personas extrañas, la calle, los medios de comunicación, etc, influyen en ese aprendizaje. Sin embargo también se producen aprendizajes erróneos de las conductas que no son deseables como las rabietas, las peleas, la desobediencia, los problemas con las comidas, los miedos, la falta de atención, la ansiedad, la timidez. La mayoría de lo que un niño hace, siente y piensa son CONDUCTAS APRENDIDAS. ¿Qué debemos enseñar? ¿Qué evitar?…
Lo que siempre debemos hacer
  1. Observar y describir conductas de forma clara y precisa como método para comprender el comportamiento de nuestros hijos. Proponernos un objetivo concreto a conseguir en el niño y definirlo claramente.
  2. Explicar al niño lo que deseamos que haga.
  3. Valorar positivamente (premiar y alabar) todo intento de realizar ese objetivo por el niño.
  4. Cuando le diga lo bien que ha hecho algo no le recuerde lo mal que lo hizo el otro día o lo mal que lo suele hacer. No le diga por ejemplo “Mira que bien lo has hecho hoy, ¿ves como cuando quieres lo haces bien?, no como ayer que mira la que me liaste”, en cambio dígale simplemente “Muy bien, te estás portando estupendamente”.
  5. Debemos ignorar, cuando sea posible, las conductas inadecuadas.
  6. Que los premios vayan después de haber hecho la conducta que queremos aumentar.
  7. Hacer hincapié en el hecho de que él vale y es bueno y puede cambiar sus conductas erróneas.
  8. Cumplir las promesas que hacemos y hacer lo que decimos.
  9. Ayudarles a solucionar sus problemas pensando con ellos posibles soluciones.
  10. Exponer positivamente nuestros deseos: “Cuando termines de comer te daré el pastel”. En lugar de decir “Si no comes no te daré el pastel”.

Lo que nunca debemos hacer:
  1. Intentar persuadir con sermones.
  2. Recurrir a gritos, amenazas o arranques de cólera cuando se comporten inadecuadamente. Recordemos que estamos sirviendo de modelos.
  3. Intentar hacerles sentirse culpables mediante reproches o acusaciones.
  4. Jamás les compares con otros, no favorece su autoestima.
  5. Prometerles cosas que nunca cumpliremos.
  6. “Traficar” con nuestro cariño. “Te quiero si………”No te quiero si………”.El niño ha de saber que lo queremos siempre y que vamos a responder de él.
  7. Decir que no se hace una cosa y hacerla nosotros. Por ejemplo, decirle:”No grites” y nosotros como padres gritamos cuando nos dirigimos a él.
  8. Infravalorarle, sólo o delante de otros. El niño puede equivocarse, cometer errores, podrá ser castigado por ello…..pero nunca porque sea malo o no valga.
  9. Los padres poseen el control sobre su hijo, pues tienen lo que un niño más quiere: su atención. En muchas ocasiones se portan mal para reclamar su atención. No preste atención a su hijo cuando haga algo inapropiado, ni siquiera le regañe, pues le estará prestando atención. Preste atención a su hijo cuando esté haciendo algo apropiado.
tomado de : declacram

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